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Los últimos partidos podían hacer presagiar algo así, pero el sábado sucedió algo que parecía impensable: el Liverpool perdió su imbatibilidad en Premier League. Lo hizo, además, siendo goleado por el penúltimo de la clasificación en una tarde de pesadilla.
El equipo:
Daba la sensación de que había pasado una eternidad desde su última titularidad, pero Klopp devolvió a la alineación a Dejan Lovren. Lo hizo debido a unas molestias físicas de Gomez. Keïta también fue baja debido a unos dolores en la cadera. En el banquillo entraron los jóvenes Curtis Jones y Ki-Jana Hoever.
Cambios: "61" Lallana por Wijnaldum, "65" Origi por Chamberlain y "79" Minamino por Firmino.
Crónica:
Como ya viene siendo habitual en varios partidos de esta temporada, el Liverpool se mostró incómodo en la primera parte de su visita a Watford. Los de Klopp no llegaban a puerta, mientras que los locales sumaban ocasiones, como la de Deulofeu a los diez minutos con un disparo que se fue arriba de la portería de Alisson. El extremo español tuvo que ser sustituido poco después por una dolorosa lesión en la rodilla.
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La mejor ocasión de la primera mitad fue para Deeney, que estuvo muy cerca de sorprender a Alisson después de que el portero brasileño no atrapase bien el balón.
Llegó la segunda parte con el partido muy abierto. La primera oportunidad fue para el que se convertiría en el gran prtoagonista de la tarde: Ismaïla Sarr. El senegalés recibió el balón de Pereyra y disparó, pero Alisson despejó.
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Sólo siete minutos después, Masina sacó de banda y Doucouré controló y envió el balón al área pequeña. Ahí se encontraba Sarr, que esta vez sí anotó. El Watford daba la sorpresa y empezan a sonar las alarmas en el Liverpool.
Rondando el minuto 60, Sarr recibió en carrera un balón de Deeney. El senegalés sorprendió a van Dijk y Lovren y se plantó solo frente a Alisson, al que superó con una leve vaselina. 2 a 0 frente a un Liverpool en claro estado de shock.
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Lallana entró por Wijnaldum y suya fue la ocasión más clara del Liverpool en el segundo tiempo: el centrocampista controló el balón fuera del área y tiró de volea. Su potente disparo se estrelló en el palo y salió fuera.
El Liverpool intentaba remontar la situación, pero no había manera. Para agravar el panorama, Arnold se equivocó en un pase en el minuto 72 y Sarr aprovechó para pasársela a Deeney. El capitán del Watford aprovechó la salida en falso de Alisson para sorprender con disparo que se convirtió en el 0-3.
Sarr tuvo el hat-trick muy cerca, pero falló un mano a mano en el minuto 82. No ocurrió nada más relevante en lo que quedó de encuentro y, de esta forma tan inesperada como merecida, el Liverpool perdió su invicto. La Premier está totalmente encaminada, pero los de Klopp perdieron la oportunidad de igualar el histórico récord del Arsenal de ganar la competición sin perder ningún partido.
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