Tres puntos para respirar

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La calma volvió al Liverpool tras vencer este sábado al Bournemouth. Los "Reds" no realizaron un partido memorable, pero lograron remontar un resultado adverso y se reencontraron con la victoria.


El equipo:
Pese a la proximidad del partido contra el Atlético, Klopp optó por alinear a sus mejores hombres contra el Bournemouth. A las bajas previstas de Henderson y Adrián, se sumó la ausencia de Robertson por precaución. El escocés fue sustituido en el lateral por Milner, que realizó un destacado partido.

Cambios: "84" Lallana por Chamberlain y "92" Origi por Firmino.

Crónica:
El Liverpool afrontaba el partido con la necesidad imperante de vencer para restablecer la calma en un ambiente un poco agitado. Por ello, fue bastante alarmante lo que ocurrió en el minuto 8: tras una posible falta sobre Gomez de Wilson, el balón llegó a Billing, que pasó a Lerma dentro del área. El colombiano hizo un pase de la muerte a Wilson, que remató sólo ante una defensa muy floja y marcó. Hubo incertidumbre por ver si el árbitro anulaba el gol, pero no consideró suficiente el empujón previo de Wilson. Al Liverpool le tocaba remar.

Lejos de arreglarse la situación, el Bournemouth seguía acercándose a la portería del Liverpool. En el minuto 14, Aké cabeceó un saque de esquina y el despeje de Adrián se estrelló en el larguero, obteniendo los visitantes otro córner.

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Dos minutos después, el Liverpool empezó a mostrar peligro. Arnold pasó al hueco a Firmino, que frente a Ramsdale remató con un tiro centrado que el joven portero pudo despejar con dificultades.

En el minuto 24, Mané le robó el balón a Simpson. Aké se plantó delante del senegalés, pero Mané pasó a Salah. Aunque su envío pareció ir demasiado atrás, Salah logró armar un disparo raso al poste izquierdo de Ramsdale y anotó el empate.

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El 2 a 1 llegaría en el minuto 32, cuando Mané, asistido por van Dijk, definió a la perfección sólo ante el portero. El Liverpool había conseguido resolver la desventaja casi inicial, y antes del descanso.

Ya en el segundo tiempo, Billing asistió a Fraser. El escocés, al borde del área, intentó una vaselina que superó a Adrián. El gol ya se cantaba cuando Milner, el multiusos, apareció para salvar el día con un despeje acrobático.

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Mané pudo redondear el resultado en una segunda parte descafeinada. El número 10 del Liverpool probó fortuna con un potente y colocado disparo desde fuera del área que dio en el palo.




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