De la fiesta al horror

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El Liverpool fue vapuleado por el Manchester City en su primer partido como campeón de la Premier League. La que debía ser una noche de fiesta terminó siendo una de pesadilla, en la que los de Klopp vieron como su máximo rival en los últimos años les pasaba por encima. Muchos jugadores se mostraron muy lejos de su nivel habitual y dejaron dudas. 

El equipo:

El Liverpool salió al campo con el equipo de gala de esta temporada. En el banquillo fue baja Dejan Lovren por molestias, aunque volvió a la convocatoria James Milner.

Cambios: "46" Chamberlain por Gomez, "62" Keïta y Origi por Wijnaldum y Firmino, "76" Williams por Arnold y "85" Minamino por Mané.

Crónica:

Precedido por un histórico pasillo de los locales al flamante campeón y con fuegos artificiales sonando en los alrededores del Etihad Stadium, dio comienzo el partido. Aunque el ambiente no podía ser más festivo para el Liverpool, le esperaba una noche desagradable.

Salah gozó de una oportunidad muy clara en el minuto 19 cuando estrelló un disparo al palo. De haber entrado su tiro, es probable que el partido hubiese cambiado por completo. No fue así, porque apenas cuatro minutos después, Joe Gomez tumbó a Sterling en su área y el árbitro señaló penalti. De Bruyne no falló desde los once metros: 1-0.

En el minuto 34, Sterling volvió a recibir un balón frente a Gomez. Esta vez el escurridizo atacante "citizen" dejó sentado a Gomez y Robertson y definió a la perfección para superar a Alisson. Al Liverpool se le ponía muy cuesta arriba el partido.

Pero por si no era suficiente, una magnífica jugada de Foden fue finalizada con un golpeo imparable. Parecía imposible, pero el Liverpool se iba al descanso con un 3 a 0.

El panorama era muy complicado para el segundo tiempo. Al Liverpool sólo le cabía maquillar el resultado, pero ni siquiera pudo hacer eso. En el minuto 65, Sterling volvió a dejar en el suelo a Robertson y anotó el cuarto gol.

Klopp dio entrada en el segundo tiempo a Oxlade-Chamberlain, Keïta, Origi, Williams y Minamino. Ninguno tuvo el impacto suficiente cómo para evitar el desastre. Para colmo, Mahrez anotó en el último minuto "la manita". Para fortuna del Liverpool, se anuló el gol por mano en la jugada.