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Un muro llamado Nick Pope fue el principal obstáculo para que el Liverpool se dejase dos puntos en su encuentro contra el Burnley. Los de Klopp no realizaron un mal partido, pero la falta de precisión y el gran partido del portero rival evitaron que el marcador se ampliase tras el gol de Robertson. Jay Rodríguez consiguió empatar en el segundo tiempo. Ahora el Liverpool tiene que ganar los tres partidos restantes para superar el récord de puntos en una temporada de Premier League.
El equipo:
Klopp volvió a apostar por Williams, aunque esta vez jugó por Alexander-Arnold. No fue el único canterano titular: también tuvo la oportunidad Curtis Jones. En la delantera volvió a jugar el tridente habitual.
Cambios: "69" Alexander-Arnold y Keïta por Williams y Jones y "81" Oxlade-Chamberlain por Wijnaldum.
Crónica:
El Liverpool llevó el peso ofensivo de la primera parte, pero le costó llegar con peligro a puerta. Claro que, cuando lo consiguió, tuvo enfrente a uno de los mejores porteros de la liga: Nick Pope. Jones en dos ocasiones y Salah con una fantástica volea vieron cómo el alargado guardameta les arrebata goles cantados.
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Eso sí; poco pudo hacer con el genial cabezazo de Robertson asistido por Fabinho. El balón entró por la escuadra y el Liverpool consiguió abrir el marcador en el minuto 33.
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En la última jugada antes del descanso, Pope volvió a salvar al Burnley con un paradón a Mané. El Liverpool terminaba la primera parte con buenas sensaciones, pero sabedor de que podía ir ganando por mucho más.
En el segundo tiempo Jones volvió a rozar el gol y Firmino estrelló un remate al palo. Al Liverpool se le resistía el 2 a 0, y Klopp decidió sentar en el minuto 68 a Jones y Williams para meter a Keïta y Alexander-Arnold. Un minuto después ocurrió lo peor: Jay Rodríguez remató al lado derecho de Alisson y anotó el gol del empate.
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A partir de ahí al Liverpool le entraron las prisas por recuperar el mando del partido. Sin embargo, el Burnley aguantó bien y los locales llegaban menos a puerta. Entró Oxlade-Chamberlain, pero Klopp dejó dos cambios por hacer. Para colmo, en el minuto 87 Gudmundsson rozó el gol de la victoria para el Burnley, pero disparó al larguero. La última ocasión del partido fue para Salah, pero su disparo fue atrapado por el mejor jugador del partido: Nick Pope.
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