El lateral derecho de 29 años, Nathaniel Clyne, dejará de ser jugador del Liverpool a final de este mes. Después de 103 partidos oficiales con el club, Clyne dejará de ser parte de la entidad a partir del 30 de junio.
En la presente campaña Clyne no ha tenido ningún minuto con el primer equipo a raíz de una grave lesión que sufrió durante la pretemporada frente al Borussia de Dortmund. Precisamente las lesiones han sido el mayor enemigo de Clyne durante los últimos tres años. El que fue en su día uno de los mejores laterales de la Premier League y titular indiscutible durante las temporadas 2015/16 y 2016/17 se pasó prácticamente en blanco las siguientes campañas debido a sus recaídas y a la irrupción de Trent Alexander-Arnold.
Precisamente la consagración de Arnold como lateral derecho del equipo hizo que, ya recuperado, Clyne fuese cedido la pasada temporada al Bournemouth en el mercado de invierno de la pasada temporada. Antes de ello, tuvo su última gran actuación con el equipo: titular en el 3 a 1 al Manchester United en Anfield. Hizo un gran trabajo pese a todos los meses lesionado.
Es una pena que Clyne vaya a abandonar el club sin poder celebrar con sus compañeros la Premier League. Si bien es cierto que no iba a tener una medalla por no haber jugado 5 partidos, hubiese sido bonito ver a uno de los más veteranos (uno de los pocos supervivientes del Liverpool "pre Klopp" junto a Lallana, Lovren, Milner, Henderson, Firmino, Origi y Gomez) junto a la ansiada copa. El destino ha querido que, de hecho, Clyne no haya podido celebrar ninguno de los títulos de esta gloriosa etapa.
La carrera de Clyne nos enseña lo inestable que es la vida del futbolista (seguramente como la vida misma): un día estás arriba y al otro abajo. Desde aquí sólo nos queda desearle lo mejor y agradecerle su esfuerzo a quien fue durante un buen tiempo una pieza clave del equipo.
En la presente campaña Clyne no ha tenido ningún minuto con el primer equipo a raíz de una grave lesión que sufrió durante la pretemporada frente al Borussia de Dortmund. Precisamente las lesiones han sido el mayor enemigo de Clyne durante los últimos tres años. El que fue en su día uno de los mejores laterales de la Premier League y titular indiscutible durante las temporadas 2015/16 y 2016/17 se pasó prácticamente en blanco las siguientes campañas debido a sus recaídas y a la irrupción de Trent Alexander-Arnold.
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Es una pena que Clyne vaya a abandonar el club sin poder celebrar con sus compañeros la Premier League. Si bien es cierto que no iba a tener una medalla por no haber jugado 5 partidos, hubiese sido bonito ver a uno de los más veteranos (uno de los pocos supervivientes del Liverpool "pre Klopp" junto a Lallana, Lovren, Milner, Henderson, Firmino, Origi y Gomez) junto a la ansiada copa. El destino ha querido que, de hecho, Clyne no haya podido celebrar ninguno de los títulos de esta gloriosa etapa.
La carrera de Clyne nos enseña lo inestable que es la vida del futbolista (seguramente como la vida misma): un día estás arriba y al otro abajo. Desde aquí sólo nos queda desearle lo mejor y agradecerle su esfuerzo a quien fue durante un buen tiempo una pieza clave del equipo.
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